¿Qué es Isla de Lecturas?
Es el espacio en el que podrás encontrar información sobre proyectos y programas desarrollados en las diferentes bibliotecas de Gran Canaria así como sobre las bibliotecas públicas de nuestra isla.
Isla de Lecturas nace de un pacto entre diferentes entidades públicas y privadas que han apostado por colocar al libro, la lectura y la escritura en el centro de atención de nuestra vida, como motor de cambio de nuestros hábitos culturales y base sólida para el desarrollo económico y social de Gran Canaria.
El día 26 de enero la Asociación de Cáncer de Mama de Tenerife, Ámate, presenta en la Biblioteca Insular de Gran Canaria, a las 16:00 horas, el libro titulado ’Sigo siendo yo’, de la autora y pintora Carmen Lucía Rodríguez. El citado título recoge la experiencia y el testimonio de 28 mujeres, 1 hombre y 5 ilustradoras relatando el viaje de dichas personas a través del diagnóstico del cáncer de mama, los desafíos emocionales y físicos que enfrentaron durante el tratamiento, así como las estrategias y cambios de estilo de vida que ayudaron a sobreponerse a la enfermedad.
El cáncer de mama invasivo, es el más frecuente entre las mujeres de Canarias. Representa el 30% del total de neoplasias en el sexo femenino, casi triplicando la incidencia del cáncer colo-rectal (2º en frecuencia). Dicho en otros términos, un cáncer de cada tres diagnosticado en las mujeres, es de mama. Una de cada cinco mujeres con cáncer de mama en Canarias tiene menos de 50 años. Una cifra que continúa en aumento y a la que, cada día, se suman más jóvenes, pues un 10 % de los casos se diagnostican en menores de 40.
Durante la presentación del libro el público podrá escuchar de primera mano algunos fragmentos por parte de las pacientes que participaron en la edición de ‘Sigo siendo yo’, que podrían servir como una valiosa herramienta para enfrentar la enfermedad. Según su autora, “con varias historias de lucha y victoria como las que se relatan en sus páginas, el libro ‘Sigo siendo yo’ se convierte en una fuente de esperanza y empoderamiento para todos aquellos que enfrentan la enfermedad”.
La presentación contará con la presencia de Carmen Lucía Rodríguez, Mari Carmen Bonfante, presidenta de la Asociación de Cáncer de Mama de Tenerife, la editora del libro, Helena Falcón, Ana Oramas, exdiputada del Parlamento de Canarias y autora del prólogo, y la senadora Marta Saavedra.
Carmen Lucía Rodríguez expresa que su libro “sirve para dar visibilidad y hacer que el cáncer de mama no sea un tabú. Queremos que la gente que lea el libro y esté empezando con la enfermedad vea que se puede salir, que, si nosotras pudimos, cualquier persona puede”.
Por su parte Bonfante avanza que “es un libro duro pero su mensaje está inundado de esperanza. Ya no están los pechos, pero aún quedan las cicatrices”. Avanza que el título tiene un significado fundamental: “es muy importante porque, a pesar de todo lo que se pierde en el proceso, sigo siendo yo”. Una y otra vez incide en el hecho de que “es importante enviar un mensaje que cale en toda la sociedad: si ellos pueden, yo lo voy a lograr”, revela la portavoz de Ámate sobre las líneas que se han querido marcar con esta publicación.
Cada persona ha querido contar en sus páginas su historia y vivencia desde un punto de partida distinto: unas han optado por describir sus sentimientos cuando le dieron la noticia, otras hablan del proceso de curación y muchas relatan cómo fueron capaces de involucrar a sus familias porque eran conscientes de que el camino que tuvieron que recorrer era imposible de hacerlo sin su apoyo. El libro se vende al precio de 15 euros y los beneficios están destinados a la Asociación de Cáncer de Mama de Tenerife.
Sólo durante el año 2022, en las Islas se realizaron 1.543 diagnósticos nuevos, de los que 606 se descubrieron a través del cribado poblacional. Sin embargo, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2021 fallecieron 282 personas por cáncer de mama en Canarias, 279 mujeres y tres hombres. Más de la mitad sucedieron en la provincia de Las Palmas. A pesar de ello, numerosos estudios confirman que es posible reducir la incidencia en un 30 por ciento de los casos.