Lo primero que atrae de esta pequeña novela es el título y pensamos que es metafórico, pero no, el protagonista en su madurez llora.
En poco más de doscientas páginas se nos cuenta la vida de una familia francesa a principio de los años 60. La trama transcurre en un solo día, otro atractivo del libro.
Una historia hermosa, tierna y que nos habla de la intrahistoria, de esos personajes que son los verdaderos protagonistas de la Historia que nos cuentan los historiadores.
Mª Isabel González Suárez.