Aventuras medieval-fantásticas salpicadas con un toque de humor. Troy es un mundo fascinante, donde la magia forma parte del día a día de todos sus habitantes. Todos poseen un poder mágico, pequeño o grande, más o menos útil. Uno tiene el don de convertir el agua en hielo, otro, el poder de emitir luz por los ojos. Lanfeust puede fundir el metal con una simple mirada. Obviamente, se conviertió en el aprendiz del herrero de su pueblo. Pero el contacto con una espada que le entregan para reparar revela en él un poder excepcional. Ya no dispone de un don único, sino que tiene el don de poseer todos los poderes (lo que no quiere decir necesariamente que también tenga la habilidad para usarlos todos correctamente), pero sólo cuando está en contacto con la espada mágica. Además, Lanfeust es el único al que el contacto con la espada causa esos efectos. Esto iniciará una cadena de acontencimientos que provocará que Lanfeust se vea sumergido en un torbellino de aventuras en el curso de las cuales se cruzará con sorprendentes y peligrosas criaturas y atravesará de arriba a abajo el mundo de Troy.
Ver el cómic en Guía del cómic.