Ingeniosa conjunción esta de décima y cuentos monaguianos ya que, a mi modo de mirar, ambas manifestaciones literarias han venido siendo, en cierta forma, hermanas apaleadas por los Juzgados del Arte (mayúsculos) de la literatura; y, sin embargo, amadas por la inmensa mayoría cuando tiene ocasión de contemplarlas.
Enlace a la reseña enla revista Bienmesabe