Esta novela se acerca a los fracasos cotidianos y diarios que no aparecen casi nunca en los periódicos ni en las televisiones. Se cuenta la historia de una familia que, de repente, ve cortada sus expectativas de felicidad por la crisis económica, la falta de oportunidades y la propia irresponsabilidad de uno de sus protagonistas. Narrada a cuatro voces, y, por tanto, desde cuatro puntos de vista diferentes, en la novela aparecen muchos de los problemas cotidianos que sufren a diario quienes habitan en los lindes de una situación marginal. Situada en Las Palmas de Gran Canaria, la historia de esta familia puede ser la misma que viven otras familias en Madrid, en Londres o en Nueva York. Podríamos afirmar que “Las derrotas cotidianas” nos acerca, con nombres y apellidos, a la frustración y al fracaso de los que no tienen nada y, paradójicamente, ven como lo van perdiendo todo cada nuevo día que va pasando.