Te reconozco en tu ausencia;
analgésica, indolora y aséptica.
Me reconozco en tu ausencia.
El silencio amordaza mi llanto,
La pena me ofrece su manto y
el dolor me viste de indiferencia.
Los recuerdos llaman a mi puerta,
Mientras beso al olvido despacio.
Él narcotiza el recuerdo,
Él anestesia el sentimiento.
Entonces, me descubro Penélope
Tejiendo un imperfecto tapiz inacabado.
Y me pregunto, si Ulises, hoy, volverá.