Casa Museo Pérez Galdós
Los dos escritores Joe Álamo y Macu Marrero fueron protagonistas del octavo encuentro literario en Casa-Museo Pérez Galdós, dentro del marco del programa del ciclo denominado ‘En este inmenso Atlántico que nos une’, que impulsa el área de Cultura, Patrimonio Histórico y Museos del Cabildo grancanario, con la financiación de la Secretaría de Estado de Cultura del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de España.
Tanto el británico Joe Álamo como la canaria Macu Marrero son dos representantes del género fantástico y de terror.
Álamo, Joe para sus seguidores, nació en 1960 en Leamington Spa (Reino Unido), aunque reside en Valencia desde hace 35 años. Álamo es conocido principalmente por su obra literaria dedicada a la narrativa fantástica y de terror. Su primera antología, ‘El enviado’ (una maravillosa novela disfrazada de antología de relatos fantásticos que el lector debía encajar como si de un intrincado rompecabezas espacio-temporal se tratase) se publicó en 2007. Le seguirían en 2009 las novelas ‘Penitencia’ (un atípico thriller de tintes sobrenaturales sobre un despiadado asesino en serie) y ‘Tom Z. Stone’ en 2011, donde una vez más volvería a conjugar fantasía y negritud.
Cuando se le pregunta por su estilo literario, Álamo indica que “no me gustan las etiquetas, aunque comprendo que tal y como está estructurado el sistema comercial, te van a poner una, quieras o no. El problema lo he tenido precisamente con ‘Tom Z. Stone’, que es una novela etiquetada como Z, sin serlo realmente. Ahora bien, sí que puedo afirmar que me siento cómodo escribiendo una mezcolanza de fantasía, terror y género negro, aunque no desdeño otros géneros. La realidad es que cuando me pongo a escribir, pienso en contar una historia y no en el género en la que voy a circunscribirla”.
Entre los escritores que ha devorado desde que tiene uso de razón afirma que destacan y le han dejado huella Harper Lee, Holdstock, King, Campbell, Verne, Dickens, Clarke, Asimov, Bradbury, Moore, Chandler, Tolkien, Twain, Poe, Vargas Llosa o Márquez, entre otros. “No quiero hacer una lista de libros porque sería interminable, pero sí mencionaré uno: ‘Matar un Ruiseñor’, de Harper Lee”. Confiesa que le asusta la “mediocridad, la envidia (ese pecado tan español), los fanatismos y la política. En estos últimos tiempos nos ha caído encima todo a la vez”, dice. Define la novela como “un intento de reflejar el mundo tal y como el autor lo interpreta, para compartirlo con los demás”.
Por su parte, la escritora canaria experta en literatura zombi y de terror Macu Marrero, ha publicado recientemente su cuarta novela, ‘Red Zone’, que forma parte de una saga de dos novelas, su ópera prima, ‘Mihai’, publicada en 2011 y, ‘Señales’. Con el seudónimo de Greta Spaulding firmó su tercera novela, ‘Los crímenes de Santa Úrsula’ (2012), que ya va por la segunda edición y es uno de los títulos más vendidos de Amazon en el apartado de terror. Además, tiene el honor de ser la primera mujer que publica en la línea Z de la editorial Dolmen, género hasta ahora dominado por autores masculinos.
El especialista en el género, Leandro Pinto, señala de esta última obra de Marrero que se trata de “un apasionante cóctel de géneros, con una sucesión de secuencias a cuál más trepidante e intensa y, sobre todo, con una complejidad que excede con diferencia las directrices a las que nos tiene acostumbrados el género Z. Macu mezcla aquí con gran tino elementos del género Z, el thriller, el gore y hasta la temática policíaca. ‘Red Zone’ es la novela con la que Macu Marrero asesta su golpe de efecto, su salto cualitativo no solo por el valor intrínseco de la obra y por la importancia del sello editorial, sino también por la forma en la que perfila su estilo crudo y sin concesiones y por su entrega pasional a la temática oscura que tan bien cultiva. Vemos en estas páginas a una autora que no solo ha sabido reconvertir y regenerar las bases del género, sino que, además —y esto es lo que más mérito tiene— ha sido capaz de reinventarse a sí misma como narradora sin perder la fidelidad a su estilo”.
Además la escritora ha formado parte de varias antologías de relatos como ‘Arkham, relatos de horror cósmico’ que además coordinó, y es la administradora del blog ‘Infectados’ dedicado al universo zombi y a la literatura de terror, fantasía y ficción.
Cuando se le pregunta a Marrero que si la edición en papel sigue siendo el fin último de cualquier escritor, contesta que “todos los que escribimos deseamos ver nuestras obras en las estanterías de una librería física. Ver mi libro al lado de autores que admiro ha sido una de las sensaciones más fascinantes que he podido experimentar. Pero cualquier medio que permita que la gente te lea debe ser la meta de todo escritor. Incluso la autoedición. He leído verdaderas joyas autoeditadas en Internet y en papel y con una calidad extraordinaria”.