Los especialistas galdosianos Germán Gullón y Yolanda Arencibia compartieron en la Casa Museo Pérez Galdós los honores del noveno encuentro literario celebrado en dicho centro dentro del programa denominado ‘En este inmenso Atlántico que nos une’, que impulsa el área de Cultura, Patrimonio Histórico y Museos del Cabildo grancanario 2000 , con la financiación de la Secretaría de Estado de Cultura del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de España.
Germán Gullón recordó su visita de joven a la ciudad acompañando a su padre, el profesor Ricardo Gullón, quien impartió una conferencia con motivo de la inauguración de la Casa Museo Pérez Galdós (que cumple este mismo año 2014 cincuenta años de su apertura) y las presiones que ejerció el obispo Antonio Pildain para que dicha conferencia se suspendiera. A los 17 años empezó a leer a Galdós y en un año había concluido la lectura de toda su producción literaria. “Como Galdós no hay otro”, dijo Gullón, “salvo Cervantes, que es mucho menos complejo que el novelista canario. Lo que me ha salvado a lo largo de toda mi vida ha sido Galdós, el escritor español que se dedicó a contar la historia de España y de cómo era la gente por dentro. Galdós nos enseñó a conocer a los españoles, al hombre marginado, a la mujer fea que nadie mira… He pasado más horas con Galdós leyéndole, estudiándole, haciéndole ediciones, etc, que con mis hijos”, confesó Gullón ante el público asistente al encuentro.
Arencibia repasó la obra de creación de Germán Gullón, quien se ha interesado en los últimos años por las novedades habidas en el campo del galdosianismo en España, centrándose en tres aspectos: la biografía, las ediciones y las aportaciones hechas en el campo digital. Gullón, que ha sido profesor en EE.UU durante 21 años, advirtió en su intervención que “la crítica literaria se ha pasado de moda porque ahora no se lee ni se vende nada de nada”. Desde su perspectiva de profesor, Gullón estimó que la “literatura tiene que ser útil para que sirva para algo y no se convierta en un adorno.
“Admiro la profundidad extraordinaria del conocimiento de Galdós, y por ello siempre he creído que la literatura debe descubrir una parte de la realidad. Si cogiéramos diez años de la novela españolas de los últimos treinta, y los borráramos, posiblemente no perderíamos nada. Sin embargo, si perdiéramos diez años de Galdós… ¡¡Dios mío, qué perdíamos!!”, exclamó el catedrático. “La novela española moderna perdió su camino después de Martín Santos y de Sánchez Ferlosio. Luego vinieron los literatos como Umbral, Benet… que empiezan a mal hablar de Galdós, y la literatura se fue hacia un infinito que no servía de nada”, dijo. “Ahora mismo hay en el mundo tres o cuatro novelistas geniales que están transformando todo en el panorama de la literatura, entre ellos el noruego Karl Ove Knausgård, y la nigeriana-norteamericana Chimamanda Ngozi Adichie. Ambos son geniales y están expandiendo la manera en que conocemos al hombre”.
Gullón publicará dentro de poco su última novela, ‘Aurora’. Sobre ‘Moncloa’, la anterior, el escritor adelantó que intentó “novelar en clave de parodia algo que le parece inaceptable: la vida política en España. Cómo los políticos españoles se dedican en el Parlamento nacional a ensuciarlo todos los días con una falta absoluta de dignidad sobre lo que somos los ciudadanos de este país. Cada partido tiene su propia música y baila sus propias danzas regionales, y los que sufren son los españoles”, señaló.
“Siempre he perseguido que mi obra fuera responsable y añadiera algo. Si hay algo que podamos decir de la literatura es que es un tipo de escritura que amplía nuestro espíritu. Es el oxígeno verbal que te permite entrar en el mundo y contemplar más, ampliar tu humanidad”.
El próximo encuentro literario que tendrá lugar en la Casa Museo Pérez Galdós en el marco del ciclo ‘En este inmenso Atlántico que nos une’ será el que reúna, el jueves, día 15 de mayo, al cineasta, escritor y guionista madrileño David Trueba (ganador a la mejor dirección en los últimos Premios Goya por la película ‘Vivir es fácil con los ojos cerrados’ ) y al escritor canario Carlos Álvarez.
