Nubico, ahora en fase Beta, será lanzado en septiembre. Se trata de una plataforma de lectura digital, al estilo de Spotify (escucha online de música), en el cual pagas una cuota mensula para acceder y leer los libros electrónicos. En España ya existe otra plataforma de este estilo: 24 Symbols.
Territorio eBook es un proyecto desarrollado en el Centro Internacional del Libro Infantil y Juvenil de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez (FGSR) que se ocupa de investigar la implantación del libro electrónico en las bibliotecas. Si vistamos su página web, podremos ver que se ha desplegado todo un estudio sobre los hábitos de los lectores digitales, socios de bibliotecas públicas, creando con ello lla primera etnografía digital hecha en España sobre esta temática. Así que encontraremos documentos que recogen información sobre este proyecto.
Pero lo que nos interesa, en este caso, es señalar uno de los recursos de Territorio eBook que bien pueden servir a aquellos que quieran estar informados sobre la tecnología lectora que se viene desarrollando en estos últimos días. El recurso de llama Documenta y es un boletín mensual que recoge las últimas novedades encontradas en el sector del libro electrónico, los dispositivos de lectura y su implantación en los diferentes ámbitos educativos y culturales.
He aquí una bibliografía bastante completa sobre los últimos artículos publicados en relación con los derechos de autor en los recursos electrónicos que afloran hoy en día sin cesar. La nueva industria digital afronta un nuevo horizonte con buenas perspectivas donde el sector de bibliotecas y libros electrónicos cobran protagonismo. Pero el panorama no se plantea como un camino de rosas, pues quedan aún muchos asuntos por determinar. Es el caso de los derechos de autoría, la accesibilidad y el papel que juegan los editores, los lectores, las bibliotecas...
"Declaración de los derechos del lector." Kobo vol., n.: pp.:
http://librosenlanube.blogspot.mx/2010/09/declaracion-de-los-derechos-del-lector.html
Digital, se entiende, porque el resto de los lectores tiene los derechos que como ciudadano ha ido logrando a lo largo de las batallas de los siglos. Si algo prueba que los ebooks no son el equivalente de los libros de papel puestos en bitios es la necesidad de afirmar nuevos derechos para sus lectores. Javier Celaya ha sido pionero en el tema. Lo que hoy merece un post es que esta nueva declaración de derechos viene de una de las plataformas en liza por el control del mercado de ereaders. Kobo no tiene el diseño más atractivo, me atrevería a decir que raya en la fealdad. Tampoco tiene las funciones avanzadas de marcación y notas que se disfrutan con un Kindle. Y, por supuesto, no se puede ver televisión en su pantalla, como sí es posible hacerlo en el iPad o en las tabletas Android. Sin embargo, Kobo ha pensado en los lectores. No es de hoy que Kobo, a pesar de ser un dispositivo de lectura, proclama su agnoticismo en materia de dispositivos, muy cercano al de Google, que en pocas semanas se apresta al lanzamiento de Google Editions. Este ereader elemental pero suficiente, si lo único que uno pretende hacer con él es dedicarse a la lectura, ha ganado hoy varios puntos en la consideración de muchos con la publicación de una declaración de derechos del lector que, entre otras cosas, deja claro qué es un DRM.
Segunda parte de la bibliografía sobre los últimos artículos publicados en relación con los derechos de autor en los recursos electrónicos, la accesibilidad a estos, el papel que juegan los editores, los lectores, las bibliotecas...
Hadro, Josh "SwetsWise eSource Manager." Library Journal vol. 133, n. 17 (2008). pp. 22.
http://proquest.umi.com/pqdweb?did=1574953131&Fmt=7&clientId=40776&RQT=309&VName=PQD
Subscriptions service SwetsWise has announced two new projects, one a product for navigating publisher licensing agreements, and the other a crowd-sourcing wiki endeavor to collect customer-driven feedback on best practices The new product, called eSource Manager, is being touted as an efficiency enhancing tool for e-resource librarians.
Subsanar la brecha digital es un factor clave para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas. El acceso a los recursos informativos y los medios de comunicación contribuye a la salud y la educación, así como al desarrollo cultural y económico. La difusión de información permite a los ciudadanos beneficiarse de un aprendizaje y una educación a lo largo de toda la vida. La información sobre los logros mundiales hace posible que todos participen de manera constructiva en la creación de su propio entorno social. El acceso equitativo al patrimonio cultural y científico de la humanidad es un derecho de cada persona, y contribuye a promover el aprendizaje y la comprensión de la riqueza y diversidad del mundo, no sólo para la generación actual, sino también para las generaciones futuras.