Casa-Museo Pérez Galdós
El día 26 de marzo, a las 20.00 horas, la novelista, editora y periodista cultural de 48 años, participa en el ciclo denominado ‘Escritores en la Casa-Museo’.
La escritora, guionista de televisión, periodista y editora grancanaria Yolanda Delgado (Las Palmas de Gran Canaria, 1967), estará presente el día 26 de marzo, a las 20.00 horas, en el ciclo Escritores en la Casa-Museo, que el centro dedicado a la difusión de la obra literaria y la figura del novelista grancanario Benito Pérez Galdós (C/ Cano, 2 y 6. Las Palmas de Gran Canaria) organiza desde el pasado año. Delgado, que en 2011 publicó su primera novela, ‘La isla de las palabras desordenadas’, departirá con el público sobre las claves literarias e intereses que sostienen su actividad profesional y como autora.
Delgado explica que hace ya algunos años tuvo la oportunidad de entrevistar a Guillermo Cabrera Infante, uno de los mejores escritores de las letras cubanas. “En un momento de aquella conversación, le pregunté cuál sería la novela por la que le gustaría ser recordado, y él me dijo: “me gustaría que me recordaran por la música que hay en mis palabras.” ‘Entre el auhuehuelt y el drago’, una antología de relatos mexicano-canaria que publicó la editorial Baile del Sol en 2014, ha sido una de sus últimas aportaciones literarias.
Según la escritora grancanaria de 48 años de edad “las palabras adquieren vida propia, componen melodías, partituras que purgan la memoria y el alma. Nacen con la urgencia de los sentimientos. Su música es resultado de una pasión: vivir historias ajenas en una única existencia”. A juicio de la autora “el escritor es el humilde escribano que trama mentiras verosímiles con las que pretende contagiar a sus lectores. La realidad es su paisaje; las palabras, la banda sonora que flota alrededor de su universo”.
Yolanda Delgado, que ha compaginado su trabajo como documentalista y guionista haciendo traducciones para la editorial Alfaguara, la edición literaria de una antología de cortos de cine, y leyendo novelas inéditas para la agencia literaria, ‘La oficina del autor’, estima que “los escritores somos seres insanos, dementes, obsesivos, solitarios, exilados en una isla imaginaria, viviendo en la compañía de personajes irreales”. Explica que no se considera una escritora que haga literatura solo pensando en el público femenino.
“En la anarquía de las horas, encerrados en un cuarto, marginados del mundo, los fantasmas susurran a nuestro oído melodías mágicas, y en ese rumor nos dejamos seducir: música pura. A eso se refería el autor de Tres tristes tigres, algo que yo descubriría más tarde, cuando me decidí a componer”, añade la autora, que hace algunos años abandonó la televisión para dedicarse al periodismo cultural y a la edición literaria.
“La lectura enfermiza, la escritura obsesiva, el cine de autor, y las siestas sin despertador, son mis escasos vicios. Mi lista de virtudes, por el contrario, es extensa”, confiesa Delgado.
Yolanda Delgado añade que escribe con el poso de una lectora que raya la enfermedad. “No sé si los que leemos tanto tenemos un nombre dentro de la psiquiatría, ¿lectorgivitis?, ¿bibliopolar? Mi experiencia creativa es resultado de todas esas influencias. Estoy convencida que vomito en mi escritura todo lo que antes he masticado, tragado y vuelto a rumiar. Previamente ha habido una fusión nuclear, o una desaceleración de partículas, según el estado de ánimo. Después de ese shock, busco un hueco por el que sacar la cabeza y encontrar mi propia voz”, sostiene la escritora, quien reconoce su admiración por otros autores tan dispares como Margaret Atwood, Doris Lessing, Albert Camus, Natsume Soseki, Thomas Berhard, Kjell Askildsen, Virgílio Ferreira, García Márquez o Cabrera Infante.