Casa Museo Pérez Galdós

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La compañía teatral La Charlatana regresa a la Casa Museo Pérez Galdós para representar mañana miércoles, 23 de abril, a las 12.00 horas, el espectáculo infantil ‘Los titiricuentos de Galdós’, elegido por el centro gestionado por el área de Cultura, Patrimonio Histórico y Museos del Cabildo grancanario para celebrar el Día del Libro.

Con entrada gratuita, el citado montaje, de noventa minutos de duración, tiene como protagonistas a Pacorrito Migajas y a un señor descabezado. Personajes de los cuentos de Galdós ‘La princesa y el granuja’ y ‘¿Dónde está mi cabeza?’, ambos reclaman a las hadas literarias Léxica y Semántica un nuevo final, diferente al otorgado por el novelista canario.

Según los miembros de la compañía La Charlatana, “el espectáculo denominado ‘Los Titiricuentos de Galdós’ quiere rendir tributo y despertar en el público infantil el deseo de conocer la figura y la labor que el célebre escritor realizó y darla a conocer a las nuevas generaciones del Archipiélago”.

Integrada por Sandro Hernández y Emilio Ojeda, la compañía emplea en este montaje diferentes técnicas y formatos de títeres. “Hemos creado un espectáculo donde conoceremos un poco de la obra de Galdós, pero desde una propuesta creativa y fantástica”, explica Hernández. Ya el pasado año La Charlatana presentó en este museo ‘El gran carrusel lunático’.

Pacorrito Migajas, protagonista del cuento ‘La princesa y el granuja’, renunció por amor a su condición de humano para convertirse en muñeco y poder así estar para siempre junto a su amada princesa, pero por culpa de su autor sólo pueden verse en fiestas ocasionales. Por otra parte, un señor ha perdido la cabeza y no recuerda dónde la dejó. Él tampoco está conforme con su historia, a su juicio inacabada, por lo que el descabezado señor reclama un final más meritorio, como el de la mayoría de cuentos.

Como sostiene Hernández, “los motivos que llevan a Galdós a escribir cuentos son muy variados pero tienen en común que el autor canario deja en ellos volar su fantasía, propiciando para el lector un juego imaginativo al que le lleva su innata tendencia a lo fantástico y misterioso, que sirve de válvula de escape a su riguroso quehacer como representante del género realista”.

 

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