Casa de Colón
La emigración y el exilio español en América, donde tuvo un peso muy importante la presencia canaria, y el asociacionismo al que dieron lugar supusieron “una escuela de ciudadanía” y democracia. Así se sostiene en el libro ‘Los españoles de América’ (Ediciones Eneida, 2018), coordinado por Abdón Mateos, Catedrático de Historia Contemporánea.
El volumen, que será presentado este lunes, 28 de mayo, en la Casa de Colón, a las 19.00 horas, reúne las aportaciones de una veintena de investigadores e investigadoras de universidades españolas y americanas sobre las asociaciones de españoles emigrantes o exiliados con mayor presencia en los países iberoamericanos durante los siglos XIX y XIX.
En el acto de presentación del libro participarán también Juan Manuel Santana Pérez, catedrático de Historia Moderna, y Pilar Domínguez Prats, profesora de Historia de Pensamiento y los Movimientos Sociales de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC). La entrada es libre hasta completar aforo.
Mateos, profesor de la UNED, destaca aspectos como que la inmigración canaria arribó a Venezuela ya en el siglo XIX, antes incluso del reconocimiento oficial de esta república por parte de España, para repuntar posteriormente tras la Guerra Civil y convertirse en el mayor lugar de acogida de los canarios y canarias. “Llegaron a dominar las directivas de las asociaciones”, explica. Y añade que había en ellas una presencia notable de antifranquistas.
El libro subraya que en una España carente de democracia, el asociacionismo de los españoles fuera de nuestras fronteras fue escuela de ciudadanía. Las secciones de las organizaciones políticas y sindicales de los exiliados se convirtieron en nichos de preservación de la nacionalidad española entre la segunda generación del exilio, los hijos de los refugiados de 1939.
Una España plural en lo ideológico que se transmitió a la nueva España democrática, consagrada en la Constitución de 1978, en especial, en la construcción del Estado de las Autonomías.
A partir de la consolidación de las naciones americanas, canarios, gallegos, asturianos, andaluces, catalanes o vascos, entre otros naturales de los territorios españoles, llegaron legal o forzadamente a Argentina, Cuba, y, ya en el siglo XX, a Venezuela. Asimismo, y pese a no ser tan numerosos, ejercieron gran influencia en otros países como México, Uruguay, Chile, República Dominicana e, incluso, Brasil.
A pesar de la dictadura franquista, los españoles preservaron o aprendieron prácticas democráticas a través de centros asociativos masivos, como el Centro Gallego de Buenos Aires.