La Biblioteca Insular acoge el 21 de junio, a las 19:00 horas, en el patio de la planta -1 del citado centro, la presentación del volumen publicado por Mercurio Editorial, ‘El último amor de Sventenius, último libro de la profesora de Historia del Arte de la ULPGC y académica de la Real Academia Canaria de Bellas Artes, Ángeles Alemán Gómez. Acompaña a Alemán en la presentación de esta biografía novelada en la que entrecruza la realidad y la ficción para acercarnos a la vida del botánico Erik Ragnar Svensson, creador del Jardín Botánico Viera y Clavijo (conocido popularmente como Jardín Canario), el crítico literario y periodista Víctor Rodríguez Gago.
Detrás de Erik Ragnar Svensson (Suecia, 1920- Gran Canaria, 1973), está en realidad Sventenius, el botánico sueco capaz de crear y reunir en un solo lugar toda la riqueza botánica de las islas, pese a los múltiples contratiempos, problemas paisajísticos y estructurales que tuvo que enfrentar, al proyectar todas las obras con una perspectiva a 40 años vista, para cuando todas las especies hubieran alcanzado su pleno desarrollo. Aquel sueño casi imposible gestado en las terrazas del costado del barranco de Guiniguada se abrió en 1952 y hoy es conocido como el mayor jardín botánico de España, con una extensión de 27 hectáreas (67 acres).
El libro de Ángeles Alemán propone un viaje en el tiempo y hacia los diferentes lugares en los que Sventenius vivió y trabajó. Su vida se desarrolló en torno a las plantas, desde Suecia, donde nació en 1910 y sintió desde la infancia la pasión por la jardinería. Desde el Hotel Lentiscal, que sirve como telón de fondo en la historia de amor de Sventenius con Lotti Kercher, conoceremos cómo era Gran Canaria en los años 50 y 60, pero también el esfuerzo titánico que supuso la creación de este jardín, los personajes que en diferentes momentos de su vida tuvieron importancia para él, y de una manera que aúna la ficción y la realidad, podremos vislumbrar el paisaje que él vivió en los últimos veinte años de su vida, que un fatal accidente de tráfico acaecido delante del jardín segó un 23 de junio de 1973. Sus restos yacen desde entonces en una abrigada tumba de la zona de la laurisilva, donde el personal del Jardín Botánico le rinde nada año homenaje y recuerdo de gratitud el mismo día de su muerte.
Según explica Alemán “el proceso de documentación duró aproximadamente tres años. Durante este tiempo de inmersión en la vida y figura de Sventenius, llegué hasta su Suecia natal pasando por Cataluña, donde residió una parte importante de su vida. Para mí escribir este libro ha sido un viaje intelectual y geográfico en toda la regla”, explica.
Canarias, en el mapa mundial
“El origen de trabajo y de centrarme en este personaje, es la historia de amor entre, Lotti Kercher, que era la gerente del Hotel Lentiscal donde Sventenius se alojaba mientras preparaba el Jardín Canario, y el propio botánico sueco. Junto a esta historia quiero resaltar la importancia de su labor en las Islas, elevando la flora y fauna autóctona de las Islas Canarias, poniéndolas en el mapa mundial de la botánica. Me gustaría que con este libro las personas conozcan más la importancia de la figura de Sventenius y lo que supuso su labor de crear el Jardín Canario”, añade la autora.
En 1943, contratado por el INIA, llega a Tenerife para trabajar en el Jardín de Aclimatación de La Orotava. Ahí nacería su sueño de llevar a cabo un jardín único en el mundo, con la flora primitiva de las Islas Canarias. Sería en Gran Canaria, una década más tarde, cuando Sventenius empezó la creación del Jardín Canario.
Su vida se desarrolló en torno a las plantas, desde Suecia, donde nació en 1910 y sintió desde la infancia la pasión por la jardinería. Después de su formación en Suecia y en Alemania, Svensson llegó a Cataluña en 1935, contratado por Carl Faust para trabajar en el Jardín Botánico de Marimurtra (Blanes). Con el estallido de la Guerra Civil, y tras una estancia en Praga durante el verano de 1937, Svensson fue llamado por la embajada sueca en Barcelona para dirigir la Colonia Sueco- Catalana de Teià. Ahí, desde principios de 1938, el señor Suenson, como le llamaban los chicos y las chicas- más de cuatrocientos haría posible un sistema de enseñanza basado en el respeto mutuo y la libertad, y enseñaría el amor por las plantas y por la vida al aire libre. Al finalizar la Guerra Civil y tras ser despedido de Marimurtra, encontró refugio en el Monasterio de Montserrat.
Con su pasaporte sueco y empezada la Segunda Guerra Mundial, Svensson trabajó con Adeodato Marcet, un ilustre botánico con quien redactó la Flora Montserratina. En Montserrat se convirtió al catolicismo, uniendo a su apellido el latinizado Sventenius.
Ángeles Alemán Gómez, es doctora y profesora de Historia del Arte en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Asimismo, es académica de número de la Real Academia Canaria de Bellas Artes. Además de su docencia en la ULPGC, ha impartido clase en las universidades de La Laguna, Poitiers, Leiden y Royal Holloway. También ha participado en conferencias y congresos internaciones en Europa y Estados Unidos. Respecto a su actividad como crítica de arte y comisaria de exposiciones, destaca la labor realizada desde 1986 en La Provincia- Diario de Las Palmas, así como los catálogos y monografías publicadas junto a las exposiciones en La Habana, Sevilla, Madrid y en todas las Islas Canarias.
En el campo de la Historia del Arte su labor aúna la investigación sobre los artistas del siglo XX en Canarias con la perspectiva de género, publicando artículos y libros sobre Martin Chirino, Lola Massieu, Manolo Millares, Pino Ojeda, Félix J. Bordes, Miriam Durango y Maud Bonneaud – Westerdahl. En los últimos años ha dado un paso en dirección a la literatura. En 2020 ganó el
Primer Premio de Relato Corto El Pensador, con “Un regalo envenenado”; en 2021 publicó “El retrato del Poeta”, en la Revista Crisopeya (Colombia) y con “El último amor de Sventenius” se adentra en una biografía novelada del creador del Jardín Canario.