Este libro es un manual de historia poco habitual.
Todo objeto puede contener una historia, y narrarla. La historia será más completa si son varios objetos y se relacionan entre ellos de alguna manera. Mucho más todavía si todos ellos pertenecen a una de las colecciones – si no la que más – más completa del mundo: la exposición permanente del Museo Británico. La selección de los objetos, que a los más exquisitos puede parecer un poco exclusiva, se debe a que todos pertenecen a la exposición permanente del citado Museo. La grandeza más inimaginable que realmente hay en este proyecto es que dicho museo está todos los días del año abierto a visitas de manera gratuita.
El autor, Neil MacGregor es el actual director del Museo Británico, lo que explica que tenga tanta cercanía con los objetos de los que habla. Antes había dirigido también la National Gallery de Londres durante quince años (entre 1987 y 2002). Es miembro de la Orden de Mérito Británica y fue elegido ciudadano británico del año en 2008.
Son cosas que seguro alguna vez hemos visto, o admirado, o usado y guardado. Un viaje en el tiempo alrededor de la tierra, para conocer cómo el ser humano ha dado forma a su mundo, y éste le ha dado forma a él, durante más de dos millones de años
El libro tiene una extensión importante, y un precio también a tener en cuenta. Aún así, es muy recomendable, como compendio histórico hasta el siglo veinte y como fuente para que podamos conocer cosas nuevas de nuestro pasado común. Pero de una manera más original que un libro común de historia, a través de objetos que el ser humano ha ido inventando – y luego a veces olvidando o desechando por quedar estos obsoletos – y con los que podemos acercarnos al día a día de antepasados de los cinco continentes. El libro empieza con uno de los objetos más antiguos creados por el hombre, de los que se han recuperado, en África y termina con un objeto que representa el mundo global en que vivimos hoy.
Además con cada objeto no sólo encontramos una descripción del mismo, sino que también podemos entender el significado que tiene ahora para la ciencia o el arte, y podemos también leer el significado que tenía entonces para el hombre de su tiempo. Una maravilla para aprender, para disfrutar, para dejar volar la imaginación, o para todo ello a la vez.
Alfonso García