Giuliana es una mujer casada cuyo marido muere repentinamente. Se encuentra así un día sola en el mundo, llena de duelo, y con dos hijas. Tras los primeros instantes de dolor, descubre que las redes sociales pueden ser su punto de partida hacia su salvación emocional, en un momento muy difícil. Desde ahí intentará retomar su día a día y adaptarse como pueda al mundo que ahora tiene delante.
La historia que cuenta el libro se basa en una persona real que la autora conoce en la localidad donde vive, la suya es una historia real novelada. Una mujer pierde a su marido y debe empezar de cero junto a sus dos hijas, algo que jamás habría imaginado que le podía pasar. Su historia está llena de emoción y sentimientos comunes que todas las personas reconocemos, en la dificultad de despedir a alguien y empezar una vida sin una persona importante a nuestro lado. El libro contiene el humor insostenible de la vida real, que tan necesario es en ocasiones, y la tristeza emocionante de una vida zarandeada.
Este libro, para todos los públicos, recuerda algo que muchas veces olvidamos, y es el valor que tienen aquellos que han de soportar el dolor. En una carta a sus lectores - se puede encontrar en la web de la editorial que publica el libro - , Carmen dice que “hay quien no es capaz de hacerlo, sobrevivir, pero hay quien entiende que es su única salida y se agarra a un hilo que pasa por delante de su cara como si fuera una maroma de barco porque sabe que hay que aprender a perder para aprender a vivir. Esa era la historia que yo quería escribir”. Me gusta la idea que muestra la autora: para sobrevivir no hay un camino único, ni una norma, porque todos somos diferentes y el dolor nos afecta de manera diferente a cada uno. No por sobrellevarlo a nuestra manera somos mejores o peores.
Me gusta precisamente porque es imposible no emocionarse con un personaje valiente y honesto. Una persona que demuestra que se puede salir adelante de muchas formas. Más aún sabiendo que el personaje ha existido, existe. Y que lo que a ella le pasa es real y puede suceder.
Además, creo que el libro gustará a quienes usan a menudo las redes sociales, que en esta novela son muy importantes para el personaje principal.
La autora, Carmen Amoraga, fue finalista en 2007 del premio Nadal con el libro Algo tan parecido al amor, y con su novela El tiempo mientras tanto (2010) fue finalista del premio Planeta. Con este libro, La vida era eso, ha sido galardonada con el premio Nadal este año 2014. Además de escribir, es profesora en la universidad y concejala de la localidad donde vive.
Alfonso García.