CENTENARIO DE PLATERO Y YO en el 2014
También podría llamarse “Año de la sencillez” porque Juan Ramón quiso elevar a la categoría suprema lo sencillo y cotidiano a través de las palabras de “Platero y yo”.
Es difícil hacer un recuento de las ediciones de Platero; el mismo J. R. J. lo decía al hacer un prólogo a la edición de 1952, de la Editorial Losada de Buenos Aires, de 35.000 ejemplares. La 1ª edición menor fue en la serie Juventud, de La Lectura de Madrid, en la Navidad de 1914. La 1ª edición completa fue de la Casa Calleja, de 1916, después la de Espasa-Calpe, luego la de la Residencia de Estudiantes y en 1936, la de la editorial Signo. En 1937, Espasa-Calpe reimprimió las dos ediciones, la completa y la menor. La Editorial Losada dio luego tres ediciones simultáneas. Gustavo Gili, de Barcelona, hizo una edición para bibliófilos, ilustrada por José Mompou. Hay que destacar que fue Don Francisco Giner de los Ríos quién impulsó la edición primera. Juan Ramón contaba emocionado que una mañana de frío le llamó Manuel Bartolomé Cossío, el crítico de El Greco, que era un hijo para Don Francisco, para que fuera a darle y recibir el último adiós. J R describe con una sensibilidad exquisita la entrada al sencillo dormitorio de Don Francisco cuando vio que tenía sobre su cómoda un montón de ejemplares de Platero: era el regalo de Navidad y Año Nuevo que había hecho a sus amigos. Al verle entrar se sonrió con esa cara azul de cianosis, se cogieron las manos y el enfermo abrió el libro por el capítulo de la muerte de Platero y mirando a J R le dijo: “Es perfecto” y continuó: “Con esta sencillez debía usted escribir siempre”. Luego añadió: “Pero no se envanezca”.
Juan Ramón, un poco antes de morir, en 1958, dijo a Ricardo Gullón: “Entre las obras más características de mi prosa considero a Platero la más representativa de la 1ª época”. En ese mismo año, su sobrino, Francisco Hernández Pinzón Jiménez escribió: “Juan Ramón y Platero son dos figuras inseparables, y vivirán para siempre asociadas en la imaginación universal”.
Me gusta leer las distintas ediciones de Platero, hoy tomo la de Ricardo Gullón, de Taurus, en su XV edición, de 1982. Escribe que la 1ª edición de 1914, selección preparada a petición de los editores, dio lugar a que el librito se encasillara en “Literatura infantil”. Ya en 1916, la edición completa era lectura adulta, algunos capítulos apuntan a la crítica social. Gullón escribe: “Un lector moderno puede ver a Platero como símbolo de la naturaleza con quien el autor dialoga e incluso pensarlo como reflejo de la conciencia del poeta.”
La obra tiene 138 capítulos aunque alguna vez pensó J R que tuviera 190. Este dato lo descubrió Ricardo Gullón en la Universidad de Rio Piedras, en Puerto Rico.
Francisco Garfias recoge y prologa en “Por el cristal amarillo” una miscelánea de J R que podría ser esa 2ª parte deseada de “Platero y yo”. Garfias recopila más textos de J R en “La colina de los chopos” y “Cuadernos de Juan Ramón.”
Marisa Díaz-Pinés Fdz-Prieto