Juan José Mendoza:
Juan José Mendoza: “Yo lo único que pretendo es escribir historias y si es posible que en esa escritura haya algo de valor para la construcción de la condición humana, para la reflexión en torno a lo que ha sido la historia de los hombres y su evolución sentimental”
El encuentro con los lectores es para Juan José Mendoza como el termómetro que mide el grado de acierto que ha tenido con sus propuestas literarias. “Es el punto de llegada del inicio del proceso de la escritura de una novela; porque al fin y al cabo uno escribe inicialmente con el objetivo de darle cuerpo a unas ideas que tiene en la cabeza y que le estimulan la curiosidad. En una segunda fase hay una intención de complacer a los lectores, entonces yo no escribo para un lector ideal, escribo con las herramientas de las que dispongo, con la capacidad que tengo para sacar hacia fuera alguna ideas que me van viniendo y sobre las que le voy dando forma. Encontrarme con el lector, al final, es un elemento de estímulo, que también incide en la autocrítica y ayuda a mejorar y a seguir con otros proyectos.”
Mis obras son mis “criaturas”, todas llevan afecto y cercanía
“La particularidad de esta novela es la figura sobre la que versa el contenido de la misma. Ahí hay un elemento singular que le da un carácter específico al afecto que yo le tengo a esta novela. El hecho de que Pildain fuera un obispo que influyó en mi ciudad y que coincidiera los primeros años de mi infancia y que tuviera una audiencia de lo que había significado su presencia en Gran Canaria por parte de mis padres, por parte de vecinos, de allegados y demás, pues le otorga un rasgo un poquito particular a la novela, a parte del ejercicio que yo quise hacer de reconstruir un elemento narrativo con la figura de Pildain que fuera diferente a lo que se había hecho hasta ahora”.
El escritor grancanario galardonado en el año 2020 con el accésit del Premio Internacional de Novela Benito Pérez Galdós con su novela “a Orillas del Guiniguada” expresa que el reconocimiento “fue un acicate público que le da un porte especial a la novela, pero en cualquier caso yo me guío solamente por los encuentros con lectores y en ellos se refleja cierta admiración por la forma en que yo he presentado la figura, porque he pretendido siempre tratarla primero con mucho cariño y segundo con un grado de ecuanimidad que no resalta ningún valor por encima de otro y esa intención que yo tuve inicialmente yo creo que ha sido bien acogida por los lectores”.
“Yo he comprobado una cosa respecto a las otras novelas que he elaborado anteriormente, y es que cuando en una novela hay un marco histórico al que se hace referencia, hay un atractivo especial y en la mayor parte de la gente que lee lo que yo escribo, noto una inclinación especial por valorar el marco histórico en el que está encuadrada la novela”.
Búsqueda de identidad a través de la memoria histórica
“Hay un intento de reconstruir con mayor grado de detalle y pormenor la memoria histórica. Es decir, saber cómo eran las cosas antes, tratar de recordar con mucho más grado de precisión cómo eran los elementos que componían la vida en una época determinada y concretamente en esta época que fue la época de postguerra muy propicia para la anécdota por el grado de supervivencia al que fue sometida la población en Canarias y en España. Entonces sí hay búsqueda de identidad porque querer reconstruir y recapacitar sobre los hechos históricos siempre supone un esfuerzo por reconocer cómo éramos a lo largo de la historia.”
Considera que dejar un legado literario a sus lectores es “demasiado pomposo y a lo mejor destinado a escritores con mucho más empaque que el que yo tengo. Yo no pretendo dejar ningún legado, yo lo único que pretendo es escribir historias y si es posible que en esa escritura haya algo de valor para la construcción de la condición humana, para la reflexión en torno a lo que ha sido la historia de los hombres y su evolución sentimental, pues habré hecho algo bueno, pero no tengo ninguna pretensión ampulosa, ni solemne de crear un legado ni nada esto, yo escribo novelas porque me gusta mucho escribir y me gusta mucho leer”.