Cubierta del libro 'Un puente permanente con América'La Casa Museo León y Castillo de Telde (calle León y Castillo, 43-45) acoge el jueves 10 de marzo, a las 20.00 horas, la presentación del libro editado por Cam-PDS Editores, ‘Un puente permanente con América. El ejemplo de Telde y Valsequillo (1503-1900)’, de los historiadores Jesús Emiliano Rodríguez Calleja y Alfredo Jesús Viera Ortega. El acto contará con la presencia de Lola Díaz, correctora de la mencionada editorial.

La publicación de Rodríguez Calleja y Viera Ortega, licenciados en Geografía e Historia, que ha contado con la colaboración de las concejalías de Cultura de los ayuntamientos de Telde y Valsequillo, ofrece abundante información sobre las relaciones entre Canarias y América a lo largo de cuatro siglos (1503-1900) y, más concretamente, de todas aquella personas que, desde Telde y Valsequillo, se desplazaron cruzando el Atlántico a América, manteniendo así un puente constante en esa relación canario-americana, que no sólo se manifiesta en relaciones familiares y personales, sino también económicas y culturales.

Según ambos autores, “la identidad de las personas rescatadas de un inmenso océano de documentos, permitirá, entre otros aspectos, cerrar genealogías en Canarias y también abrirlas en América”. El prólogo del libro está escrito por Juan José Laforet, cronista de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria.

137.505 registros sacramentales. Los historiadores señalan que “el flujo constante entre Canarias y América, se muestra, de manera clara, en los documentos parroquiales por medio de sus registros de bautismos, matrimonios y defunciones, así como en las matrículas y censos parroquiales, e incluso en documentación protocolaria custodiada en los archivos parroquiales”. El ejemplo es evidente en los archivos parroquiales de San Juan Bautista y San Gregorio Taumaturgo, de Telde, y en el de San Miguel Arcángel de Valsequillo, en donde los autores han analizado un total de 137.505 registros sacramentales, que, eliminadas las repeticiones, han aportado la identidad de 2.579 personas, de ellas 684 con vecindad en Valsequillo (a partir de 1800, en que adquirió su independencia parroquial), y que desde estos lugares se aventuraron a cruzar hasta la otra orilla del Atlántico, en búsqueda de una nueva vida y mejorar sus condiciones personales y familiares.

“La documentación trabajada aporta datos con los que podemos acercarnos al fenómeno de la emigración, no sólo a los obligados por el Derecho de Familia o Tributo de Sangre, sino también a las salidas voluntarias y a las clandestinas, y que por medio de las anotaciones parroquiales se nos muestran con claridad”, explican.

En el trabajo se incluye un estudio referente al tema de la emigración, con indicaciones a aspectos demográficos; laa causas y consecuencias, analizando las salidas por periodos temporales, con reflejo, no sólo del destino sino también del origen de quienes emigran, así como su perfil, tanto de los que salen como de los retornados, hombres y mujeres, solteros o casados; edades, efecto llamada, o asociaciones familiares, con otros aspectos socioeconómicos; precios del pasaje, embarque, cesión de bienes, duración de la travesía, comunicaciones, envío de remesas, legado artístico, etc.

Numerosas ciudades. Los destinos que se indican son diversos, desde una manera genérica (Ausente, Indias, América, Las Américas, Ultramarinos, Cuba, Venezuela, Argentina, Brasil, Santo Domingo, Puerto Rico, México, Luisiana, e incluso Filipinas), pero también de forma concreta en la que destacan ciudades como La Habana, Baracoa, Cienfuegos, Consolación del Sud, Guantánamo, Matanzas, Santa Isabel de las Lajas, Bolondrón, Ceiba del Agua, Ceiba Mocha, La Esperanza, Puerto Escondido, Sagua la Grande, San Antonio de los Baños, Santiago de Cuba, Sabanilla del Comendador, Santa Clara, Ubagar, Vereda Nueva, Villaclara, Puerto Cabello, Santa Cruz de la Victoria en Aragua, Caracas, Puerto Príncipe, Lima, Maiquetia, Buenos Aires y Veracruz, entre otras muchas.

La vecindad de quienes salen no sólo está indicada para Telde y Valsequillo y sus diferentes barrios, pagos y lugares, sino que también hay personas con naturaleza y vecindad de otros lugares de Gran Canaria (Agüimes, Las Palmas de Gran Canaria, Gáldar, Guía, San Lorenzo, Santa Brígida, San Bartolomé de Tirajana, Teror y San Lorenzo, entre otros), y de otras islas como Tenerife, Lanzarote, Fuerteventura y La Gomera.

El trabajo se cierra con un anexo, que quizás sea la parte más interesante para historiadores, demógrafos y genealogistas, en el que se incluye a todas aquellas personas que emigraron a América, o retornaron, con la indicación de fechas de salidas o retornos; identidad de los desplazados, con su relación familiar y filiación, naturaleza y/o vecindad, y el destino del que se tenía conocimiento en América. De aquellos desplazados, que aparecen en la documentación protocolaria, se incluye una breve reseña biográfica, acompañada de su referencia de archivo, para quienes quieran profundizar en ello, encontrar con facilidad el cuerpo documental original.

Los autores, estudiosos de la historia de Telde, han publicado diferentes obras y artículos relacionados con estas localidades, entre los que cabe señalar, ‘Inmigrantes de Lanzarote y Fuerteventura en Telde durante los siglos XVI y XVII’ (VII Jornadas de Estudios de Lanzarote y Fuerteventura, 1997) y ‘El Archivo parroquial de San Juan Bautista de Telde’ (1999).

Han participado de manera regular en los Coloquios de Historia Canario Americana de la Casa de Colón, con ponencias como ‘Padrinazgo y parentesco espiritual en Telde durante el siglo XVI’ (2000), ‘Mortalidad y sus patologías durante el siglo XIX en Valsequillo’ (2004) y ‘La población de Valsequillo según el padrón parroquial de 1829’ (2012). Sin duda su obra más destacada, con la que obtuvieron el Premio de Investigación Histórica, ‘650 aniversario de la ciudad de Telde’ es ‘La población de Telde en el siglo XVI’.

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