La libertad de expresión se ha ido desvirtuando de tal manera en España que “hay que hablar del mito de los medios libres, cada vez hay más promiscuidad con el poder político y económico, a quien beneficia lo que se cuenta no es al ciudadano sino a los grupos de interés”.
Así de contundente se mostró la reconocida periodista Rosa María Calaf en la XXVI Feria del Libro de Las Palmas de Gran Canaria, a donde acudió a presentar su libro “Vidas en progresos”, en el que biografía a una mujer de Timor Oriental en un proyecto solidario que pretende sacar a la luz su lucha en un mundo lleno de obstáculos.
Por suerte, prosiguió, con Internet “no se le puede poner puertas al campo”, sin embargo se vive un momento de confusión porque “se está haciendo creer” al ciudadano que la información gratuita es posible, y eso es una falacia, y además se hace creer que los medios son libres y que se informa porque se ven muchas pantallas en Internet”.
La red “es una magnífica herramienta para el conocimiento, pero también es una magnífica herramienta para la desinformación, y en lugar de estar informados estamos entretenidos, en el mejor de los casos con un fin mercantilista y en el peor con un objetivo manipulador”, advirtió.
La calidad de la información depende de la calidad democrática, aunque también es necesaria una “alfabetización mediática” para que los lectores aprendan a discernir e interpretar a los medios. “Hay mucha confusión y se están haciendo creer cosas que son falsas”, subrayó.
Calaf intervino en una jornada que también contó con la sueca Mari Jungstedt, destacado exponente de la novela negra escandinava, quien iniciará una nueva serie ambientada en Gran Canaria, isla en la que ha decidido vivir. Además, despertaron gran expectación Eloy Moreno con “Lo que encontré bajo el sofá” y la esperada Lola Beccaria con “Mientras no digas te quiero”.
Jolgorio en Triana
La última jornada de la Feria del Libro de Las Palmas de Gran Canaria se convirtió un jolgorio en San Telmo, Triana y los aledaños, pues se programaron diversidad de actividades para grandes y pequeños que inundó las calles de música, juegos y ambiente festivo.
Los niños pudieron conocer a sus personajes preferidos, desde Pippi Langstrump a los protagonistas de Toy Store, y se quedaron prendados al ver que les hablaban y jugaban con ellos, además de contarles sus fantasías.
Un pasacalle inundó Triana, que acogió actividades en diversos puntos para que fuera recorrida por los visitantes sin tregua a la diversión, como el taller de globos en el que los pequeños aprendieron a darles forma y a contar un cuento relacionado con la figura que acababan de crear.
Especialmente atrayente fue la actuación musical del violinista que logró encandilar al público con su arte, además hubo música canaria y un gran ambiente en las tiendas, lo que desembocaba en San Telmo, donde continuó la fiesta del libro con ventas con un 10 por ciento de descuento, la firma de libros y los lectores entusiasmados por poder conocer a sus escritores favoritos.