Biblioteca Insular
El próximo día 14 de noviembre, a las 19.00 horas, la Biblioteca Insular acoge un encuentro con el autor senegalés Mamadou Dia, autor del libro ‘3.052. Persiguiendo un sueño’, un libro escrito por este joven de 30 años que cuando contaba con 22 emprendió la aventura de su vida al embarcarse en un cayuco desde las costas de su Gandiol natal a las de la isla de La Gomera. Fueron ocho días de un duro periplo que han quedado marcados para siempre en la retina de Mamadou Dia.
Hoy, las ventas del libro del que hablará con todos aquellos que se acerquen a la planta primera de la Biblioteca Insular en donde tendrá lugar el encuentro, se han transformado en la ONG, Hahatay Son Risas De Gandiol , que realiza acciones de cooperación con Senegal. Mamadou hablará del origen y el fin de una aventura, que tuvo como nexo las Islas Canarias, donde permaneció 12 días, así como del éxito de su libro editado en 2012, del que se han vendido más de tres mil ejemplares y del que se ha editado ya una segunda entrega mediante una iniciativa de crowdfunding.
Mamadou Dia tenía 22 años cuando, el 11 de mayo de 2006, decidió embarcarse en cayuco para huir de la miseria que asola Senegal. No tenía dinero, pero consiguió reclutar a otros 83 pasajeros entre las que se encontraban dos de sus hermanos para fletar un endeble cayuco . Fue un trayecto de ocho días, muy duro, hasta el punto de que uno de sus compañeros falleció antes de llegar a Canarias. Mamadou no había contado a sus amigos sus intenciones. Optó por otra vía: "Les escribí una carta y les prometí que si salía vivo de ésta escribiría un libro".
En su libro ‘3052’ (kilómetros que hay entre Murcia y Dakar) cuenta el desarrollo de ese viaje y la cruda realidad a la que se enfrentó como inmigrante ilegal en España. La realidad que se encontró en España era "muy diferente" a la que ofrecía la televisión: dejó de ser Mamadou para convertirse en el número 41, un inmigrante ilegal al que le costó cuatro años conseguir los papeles y diez volver a su país.
Hoy, Mamadou recorre su país dando charlas para convencer a los jóvenes a que no se sigan subiendo a los cayucos en busca de un futuro mejor que "probablemente" no encontrarán. Mamadou no sólo cuenta cómo fueron aquellos ocho días en el océano, sino todo lo que vino después: ese encuentro con El Dorado cargado de decepciones; ese despertar en el que descubrió cuál es la realidad del inmigrante y la verdad occidental, más allá de la idea que se tiene en África, de las imágenes que llegan a través de los medios de comunicación y lo que narran sus compatriotas en su regreso a casa.
