Biblioteca Insular

Fotografía de Antonio López

Este viernes, 14 de noviembre, las 22.30 horas, en el espacio de la Cafebrería de la Biblioteca Insular (calle Remedios, 7, Las Palmas de Gran Canaria) tendrá lugar la sesión de narración oral ‘Palabras contadas’, que, con carácter gratuito, estará protagonizada por el cuentacuentos natural de Santa Lucía de Tirajana, Antonio López Lorenzo.

Con una trayectoria de más de veinte años como narrador profesional, López posee un universo personal poderoso y firme como sus raíces, con una voz y un acento propio, que cautiva a grandes y pequeños cuando afronta cualquiera de sus sesiones. En la actualidad los cuentos que viven con López son en su mayoría de su propia autoría, pero le encanta la tradición oral y siempre llevo alguno en su repertorio. “Si intentara encontrar algún punto de relación entre ellos, admitiría que existe la intención de recrear una memoria colectiva local de un entorno rural que ya no lo es, por los cambios urbanísticos, sociales y económicos que se han producido en las últimas cinco décadas”, señala el cuentacuentos.

A Antonio López le gusta recordar que cuando asistió por primera vez como espectador a un festival de cuentos, se dijo: “Antonio, se puede ser un montón de cosas en la vida, pero si no aprendes a hacer lo que hacen los narradores con las palabras, nada tiene sentido”.

Desde entonces no es sólo su profesión, sino que se ha convertido en una forma de vida. “No podría desligarla de lo que soy. He crecido y madurado a través de este oficio y arte, y sin ella no sería quien soy. Llevo cerca de dieciocho años contando de manera profesional y exclusiva. No fue más que conocer el movimiento moderno de narradores y abandonar todo para dedicarme a la narración. Empecé a contar dedicándole todo el tiempo desde el principio”, sostiene López.

Siendo la narración oral una disciplina que va creciendo con los años, opina que esta manifestación está en un buen momento, en el que hay más narradores, se publican más cuentos que nunca y siguen apareciendo encuentros y festivales nuevos. “Y creo que va a continuar siendo así por mucho tiempo. Además estoy ilusionado porque presiento que los narradores que pertenecen al movimiento moderno de narración han llegado a un momento de madurez en el que empiezan a tener la necesidad de razonar qué ha ocurrido en los últimos veinte años y eso es bueno a la hora de teorizar. Soy bastante optimista”, confiesa.

Abandonó un trabajo serio y responsable y se puso a contar historias en 1992 en colegios, institutos, teatros, centros culturales, pubs, cárceles y hospitales, “a niños, jóvenes, adultos, más adultos, a algunas cosas, a los árboles, a las plantas y, sobre todo, al viento y a la luna llena”, recuerda. López es habitual en la programación que impulsa la Biblioteca Insular. En enero pasado protagonizó la actividad ‘La Hora del Cuento’, orientada a niños y niñas de 3 a 10 años en el citado centro dependiente del Cabildo grancanario.

López combina las actuaciones como narrador para niños y adultos con la docencia para profesionales de la comunicación oral y la narración artística. En los últimos años diseña y desarrolla proyectos de animación a la lectura en bibliotecas, centros escolares y formación a profesionales del área impartiendo talleres sobre mejora de comunicación oral, narración y conversación escénica en el ámbito artístico. Es también creador y director del proyecto Labrantes de la Palabra de Arucas y diseñador y coordinador del Proyecto de Mejora del Habla en la Escuela “El Círculo de la Palabra”.

Según este experto de la palabra, “para fomentar que nuestros hijos e hijas lean, lo más importante es dar ejemplo y que nos vean leer con frecuencia. Es importante buscar espacios de calidad para compartir y aprovechar para contarles anécdotas, historias y cuentos”.

Para López, el contacto directo, la mirada o hablar del entorno en que nos movemos, ayuda a conectar con los más jóvenes de la casa. “El objetivo de contar cuentos a los niños no es hacerles dormir, sino estimular su imaginación y creatividad”, puntualiza.

Alguno de sus últimos espectáculos son “La Ternura” 1993, “La casa azul y otros cuentos” 1994, “Des-cuento” 1995, “Sueños de batata dulce” 1996, “Re-cuento” 1997, “Cuentos al borde del camino” 1999, “Nada cuenta cuando todo es cuento” 1998, “La maleta” 2.001, “Cuentos para despertar niños” 2002, “Fábulas humanas” 2003, “Contares de Vela” 2007 y “Palabras como Mariposas” 2012.

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