2000 Representación teatral de "Las sillas", de Eugène Ionesco, en la Sala Insular deTeatro

Portada del libro Las sillas¿Has oído hablar del teatro de lo absurdo? ¿Te suenan autores como Samuel Beckett o Eugène Ionesco? Ambos son los mayores representantes de este tipo de teatro.

El teatro de lo absurdo tomó protagonismo en los años 50 del siglo XX, en medio de un panorama histórico que contemplaba los dramáticos resultados de la II Guerra Mundial.

De ahí, y del cuestionamiento de la vida cotidiana, surgió una desconfianza en la razón y en la lógica social que llevó a un planteamiento filosófico donde los dramaturgos despojaron de toda credibilidad a sus personajes y sus historias, crearon argumentos que desmigajaban la realidad a través diálogos sin aparente sentido, ambientes exasperantes, personajes vueltos del revés, tramas circulares... Y de esta manera vieron la luz las primeras obras: Eugène Ionesco estrenó en 1950 La cantante calva; en 1953, Samuel Beckett llevó a la escena su obra Esperando a Godot... "Lo absurdo" siguió la senda que el filósofo Paul Sartre iniciara al calificar la existencia misma bajo este atributo.

Y la obra que nos lleva a rememorar este género se titula Las Sillas, escrita por Eugéne Ionesco, autor teatral francés de origen rumano, y uno de los padres de este tipo de teatro. Esta obra será representadapor la compañía Orgón Teatro Laboratorio, bajo la dirección de Leandro Ojeda, los días 8, 9 15 y 16 de marzo, a las 20.30 horas en la Sala Insular de Teatro.

'Las sillas' fue escrita en 1952, cuando el autor tenía 43 años. La obra, que logra mantener un perfecto ensamblaje entre los elementos cómicos y los de cariz trágico, pone en escena a dos ancianos que encarnan el esfuerzo del hombre por comunicarse con el otro, cuando en realidad no hace sino hablar consigo mismo.

Sinopsis tomada de la Agenda de Gran Canaria Cultura

Te recomendamos varias cosas: la lectura de esta obrita de teatro, la asistencia a esta misma representación y el visionado de este minidocumental sobre Eugène Ionesco, donde él mismo explica el origen de su obra.

 

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