Casa-Museo Pérez Galdós

Cartel del encuentroModerada por la catedrática de Literatura Española y secretaria de la décima edición del Congreso Internacional Galdosiano, Yolanda Arencibia, se celebró en la Casa-Museo Pérez Galdós de la capital grancanaria, la mesa redonda de escritores grancanarios denominada ‘Galdós, una huella permanente’

, una actividad planteada como antesala al mencionado congreso que tendrá lugar del 18 al 21 de junio próximo en esta casa museo dependiente del Cabildo grancanario. En el acto, en el que tomaron parte los autores José Correa, Santiago Gil y Luis León Barreto, se puso de manifiesto la huella del novelista canario en la producción de los citados escritores.

Para el profesor de Didáctica de la Lengua y la Literatura en la Universidad de las Palmas de Gran Canaria, José Correa (Las Palmas, 1962) autor de títulos como ‘Me mataron tan mal’(Premio Benito Pérez Armas, 2000), ‘Échale un ojo a Carla’ (Premio Vargas Llosa, 2002), ‘Quince días de noviembre’ (2003), ‘Muerte en abril’ (2004), ‘Muerte de un violinista’ (2006), ‘Un rastro de sirena’ (2009), ‘Nuestra Señora de la Luna’ (2012) y ‘Blue Christmas’ (2013), “sin duda, para un escritor canario, es muy difícil sustraerse al influjo de Galdós porque forma parte de nuestro ideario narrativo (nos hicimos lectores leyéndolo)”.

Según Correa, cuya obra ha traspasado nuestras fronteras y ha sido traducida al alemán, italiano y finlandés, cuando hablamos de Pérez Galdós “nos referimos al primer escritor moderno de la literatura española. Porque posee el estilo al que todos aspiramos. Desde ‘Doña Perfecta’ a los ‘Episodios Nacionales’ la manera de contar de Galdós, su manera directa, sobria, elegante, nos ha influido a todos”.

En el caso de Correa confiesa el autor que ha sido  “la capacidad de observación, el modo en que describe las situaciones más corrientes, sus personajes tan llenos de matices” lo más que ha influido en su manera de hacer literatura. Recuerda especialmente la obra ‘El amigo Manso’ y el tratamiento del protagonista, que le fascinó. “Por encima de otros personajes galdosianos posiblemente más penetrantes, Máximo Manso me resultó de una candidez conmovedora”. El novelista de 50 años edad apunta que en cuanto a la presencia de Galdós en su obra, “creo que me quedo con la observación de la ciudad. Da igual Madrid o Las palmas de Gran Canaria, el caso es que el espacio literario se convierte en mucho más que una anécdota o un espacio vacío. Es quizá el personaje guía de todas mis novelas, que no se entenderían sin la ciudad al igual que las de Don Benito no se entenderían sin Madrid”.

Imagen del actoPara el escritor y periodista natural de Guía, Santiago Gil, a Benito Pérez Galdós “lo mataron durante muchos años en su tierra natal. Hoy no, hoy creo que por fin se le está empezando a hacer justicia, en este caso justicia poética. Han tenido que pasar varias generaciones y muchos años de resentimientos y concepciones pacatas y rastreras de la vida para que su figura tenga en Canarias la dimensión que merece”, añade.

Gil, que ha publicado un total de 10 libros hasta el momento entre los que figuran ‘Los Años Baldíos’, ‘Por si amanece y no me encuentras’, ‘Cómo ganarse la vida con la literatura’ y ‘Un Hombre solo y sin sombra’, confiesa también que Galdós siempre estuvo presente en su infancia durante sus estudios en el Colegio Nicolás Aguiar y seguidamente en el Instituto de Guía. Reconoce que buena parte de su descubrimiento literario se lo debe a los profesores que tuvo en ambos centros guienses como Nicolás Aguiar, Chano Gordillo, Eduardo Perdomo, y sobre todo a la catedrática de Literatura María Teresa Ojeda, a quien considera como una de sus grandes influencias a la hora de adentrarse y amar el mundo de la literatura.

Según el escritor palmero Luis León Barreto, uno de los novelistas de Canarias más traducidos a distintos idiomas, Galdós es uno de los autores más grandes del siglo XIX. “Su realismo alcanza su máxima expresión en ‘Fortunata y Jacinta’, su novela más importante, junto con ‘La Regenta’. Para Barreto, Galdós “adelanta el monólogo interior que más tarde se puede apreciar con mayor desarrollo en el ‘Ulises’ de Joyce”, explica.

Barreto, que se ha mantenido de manera constante a lo largo de cuarenta años con una literatura  que lo ha convertido en un autor relevante en la literatura canaria, también se refiere a la hipotética “crisis de la novela”. El novelista señala “que no es cierto porque se puede hablar del apogeo de la novela. Hay más que nunca novela negra, histórica, novela erótica, romántica… de lo que si hay un apogeo es de cierta novela Light o de entretenimiento influenciada por las nuevas tecnologías y el marketing de altura”.

Fuente original: Consejería de Cultura, Patrimonio Histórico y Museos.

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