(Fabio García - 21.11.2013) Francisco González Rubio impartió el pasado jueves, en la Casa-Museo Pérez Galdós, la conferencia 'Bajo el signo de Neptuno: elementos del entramado literario fantástico galdosiano a la luz de la astrología' en el ciclo 'Galdós oculto'.
¿Con qué frecuencia aparece la astrología en la obra fantástica galdosiana?
No demasiado pero tampoco está ausente; se me ocurren, a bote pronto, una referencia en El caballero encantado, donde habla de ella citando a Alfonso X cotejándola con el ajedrez, otra en Doña Perfecta donde se la ningunea de manera oblicua sustituyéndola por la astronomía y el personaje del astrólogo Pedro Infinito en la obra de teatro Celia en los infiernos.
Precisamente Pedro Infinito, a pesar de ser uno de los personajes galdosianos más desconocidos, es famoso en Las Palmas porque ha dado nombre a una conocida vía de la ciudad, ¿qué papel juega como astrólogo en esa obra teatral de Galdós?
Como en la película Susan Lenox (1931) de Robert Z. Leonard, único film en el que se emparejan Greta Garbo y Clark Gable, sobre el que Juan Eduardo Cirlot escribió un poema imperecedero, nos encontramos en esta obra de Galdós con una reactualización del mito sumerio-acadio del descenso de la diosa suprema, Innana-Ishtar, a los infiernos en busca de su amado Dumuzi. Celia, que viene del etrusco celi (cielo), se sumerge en los infiernos accediendo, en los recovecos más profundos de lo social, "al antro donde los despojos se transforman y las cosas muertas resucitan". En el horizonte cotidiano, una trapería. Se trata de un mito que articula un complejo ritual de fecundidad y regeneración ya olvidado que Galdós modela literariamente en función de sus concepciones regeneracionistas en el plano de lo social. Galdós escribe que Pedro Infinito "es filósofo rancio, matemático apolillado, astrónomo y algo poeta", que "va", en sus mismas palabras, "de lo infinito a lo finito y trae lo infinito de lo finito" valiéndose de un libro en el que convoca al ángel Raziel. Este libro es el Libro de Raziel, texto cabalístico medieval al que se refiere El Zohar, que existe realmente y recapitula conocimientos muy antiguos. Muestra aquí Galdós un conocimiento nada baladí sobre la cábala hebrea. Raziel enseñó a Adán el conocimiento referido al poder de la palabra y de los pensamientos, enseñando a armonizar la existencia física y espiritual en este nuestro mundo físico. Pedro Infinito personifica el conocimiento hermético sin el cual Celia jamás habría podido encontrar a Germán, al que busca en el inframundo social con finalidad regeneradora. Germán significa hermano. Nada es casual en esta obra.
¿Entonces podemos rastrear evidencias en la obra de Galdós que demuestren que creyó en la astrología en algún momento de su vida?
En absoluto en apariencia, Galdós era un hombre bastante apegado a lo concreto y lo terrenal, sus necesidades de sublimación venían: primero por el lado del cristianismo, al que nunca renunció al menos en cuanto a sus contenidos humanistas, segundo de las concepciones utópicas del momento, tan comunes en las ideologías que propugnaban la reforma social, tercero y sobre todo del ejercicio de su imaginación como practicante del oficio literario en el marco del programa de rearticulación y actualización del mundo mitológico europeo y español. Pero ¿quien sabe? Uno de los poderes o virtudes del iniciado es pasar desapercibido.
La astrología fue postergada con la Ilustración, pero durante el siglo XIX experimentó una revivificación que llevó a que influyese en la obra de varios novelistas del momento, ¿cree que Galdós pudo haber sido uno de ellos?
La astrología fue trabajada en el siglo XVIII, un siglo de ocultis-tas, por gente como Isaac Newton, el místico sueco Emanuel Swedenborg o el médico alemán Franz Anton Mesmer. También en el XIX, bajo el manto teosófico o espiritista, sólo que en este último fragmento de tiempo, que el futuro contemplará como insig-nificante, hicieron acto de pre-sencia los dogmas positivistas; sin olvidar la decadencia, que no sólo afectaba a la astrología, de las disciplinas herméticas en las sociedades de masas. ¿Creo realmente yo que su influencia en Galdós fue mínima por formar parte del paisaje cultural de su tiempo, pleno de espiritualismos y hermetismos más o menos espurios? Yo mismo lo dudo.
Entrevista Publicada en la edición digital de La Provincia.