Al empezar el mes de febrero, nos encontrábamos con el 170 aniversario de la muerte de Mary Shelley, la aclamada autora y creadora del famoso monstruo de Frankestein, que protagoniza su novela más conocida, Frankestein o el Moderno Prometeo.

Hija de la destacada feminista Mary Wollstonecraft, su vida ya fue tormentosa desde su adolescencia. Las tragedias que vivió le provocaron una fascinación y a la vez un gran terror por la vida y la muerte. Probablemente fue esto lo que acabó dando paso a la historia de Frankestein. La anécdota es de sobras conocida: Mary y su futuro marido Percy Shelley, junto a otros famosos escritores como Lord Byron, pasaron unas vacaciones pasadas por agua en Cologny, Suiza. Ante la imposibilidad de dar largos paseos por la costa, decidieron contar historias de terror. Esa noche se gestaron varias, y aunque la joven no conseguía escribir ninguna, describe que esta finalmente le vino como en un sueño: “Vi al pálido estudiante de las artes prohibidas arrodillado junto a la cosa que había creado. Vi el espantoso fantasma de un hombre tendido, y luego, por obra de algún potente mecanismo, mostró signos de vida y se agitó con un movimiento inquieto y antinatural. Espantoso como era; porque sumamente espantoso sería cualquier esfuerzo humano para burlarse del mecanismo estupendo del Creador del mundo”.

Frankestein o el Moderno Prometeo

 

 

Ann Radcliffe, la madre de la novela gótica

 

Antes de Wollstonecraft y Shelley, fue Ann Radcliffe quien dio paso al nacimiento de la novela gótica, y fue pionera distinguiendo entre "terror" y "horror".

Para adentrarse en el mundo de Ann Radcliffe, Los Misterios de Udolfo y El Italiano.

 

Shirley Jackson y el "terror doméstico"

 

 

Los cuentos y novelas de Shirley Jackson han tenido un enorme impacto en la cultura popular. Han sido adaptados, homenajeados y hasta parodiados en películas, series e incluso otros libros. Casas encantadas, espíritus (y vecinos) malignos, loterías que acaban en masacre... Jackson convertía lo cotidiano en algo terrorífico, dando lugar al llamado "horror doméstico", descrito con su peculiar y macabro sentido del humor. No faltaba la sátira social: vecindarios perfectos, vecinos encantadores que esconden terribles secretos. A Shirley Jackson le debemos la famosísima y últimamente muy popular serie The Haunting of Hill House, basada en la novela del mismo nombre, la más conocida de la autora. Se sabe que el propio Stephen King es un gran admirador de la obra de la escritora desde sus inicios y que sin duda se inspiró en el universo de Jackson para su novela más aclamada, El Resplandor.

Sus novelas imprescindibles son La Maldición de Hill House, Cuentos escogidos (incluye La Lotería) y Siempre hemos vivido en el castillo.

 

 

 

La aclamada Joyce Carol Oates

 

Otra autora que se inspira en lo cotidiano para crear un ambiente claustrofóbico y terrorífico es Joyce Carol Oates, finalista en varias ocasiones del Premio Pullitzer. Si bien no todas sus novelas se pueden clasificar como de terror, es innegable la influencia de autoras como Shirley Jackson; ambas poseen la misma visión satírica de un mundo cruel y el terror psicológico creado en consecuencia.

Dos novelas: La hija del Sepulturero y Rey de Picas.

 

 

 

Anne Rice y las crónicas vampíricas

Anne Rice es la reina contemporánea de la literatura gótica. Rice dio una nueva visión del vampiro, pasional, romántico y atormentado. Sus libros han vendido millones de ejemplares, y Lestat y compañía siguen despertando admiración en todo el mundo.

 

Entrevista con el Vampiro, Lestat el Vampiro, La Hora de las Brujas

 

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