2000 La huella de Gran Canaria en Carmen Laforet

Fotografía de Carmen LaforetComo todos bien saben, y si no es así, ahora tienen la oportunidad de saberlo, Carmen Laforet es la escritora de reconocido nombre que ganó, con tan sólo 23 añitos, la primera edición del Premio Nadal del año 1944 con su obra titulada “Nada”, uno de los mejores textos literarios escritos en la época de la posguerra.

La vinculación de Carmen con Gran Canaria fue fuerte y sensible, a la vez. También cercana si consideramos la guía turística que escribió sobre la isla en 1961. Y es que la escritora vivió en ella desde los dos años hasta los dieciocho, momento en que acabó la guerra civil y decidió irse a vivir con su abuela a Barcelona.

 

Donde ha quedado mejor reflejada la huella que plasmó la isla en sus recuerdos es en el libro La isla y los demonios , la segunda novela que siguió al éxito de Nada. Este libro, no sólo recoge la historia apasionada de una jovencita en edad de experimentación y maduración bajo el telón de fondo de la guerra civil española, donde también se dibujan “los demonios” que habitan en la humanidad, sino también nos revela autobiográficamente los parajes que visitó y sintió durante su infancia y adolescencia por Gran Canaria a través de sus diversos personajes. La sucesión de lugares descritos, no deja de invitarnos a conocer su recorrido e historia: desde el Puerto de la Luz, hacia Triana y hasta La Caldera de Bandama o La Atalaya. Podemos ver lo que sus ojos seguramente vieron.

 

(Imágenes tomadas del fondo fotográfico de la FEDAC)

 

La propia protagonista, Marta Camino, escribía para sí misma en La isla y los demonios:

 

"Gran Canaria... "La luz de la mañana, verde, tiene una frescura salobre, marina, como si la isla saliese de las aguas cada ama 1464 necer. "Marta, después de una noche inquieta, llena de proyectos, se duerme al fin. El pequeño mar de sus sábanas crece hasta cubrirla y es el océano infinito y brillante del día en que Alcorah, el viejo dios canario, sacó de su fondo azul las siete islas afortunadas. Una oleada cálida y húmeda viene de las tierras recién crea­das. El corazón palpita brutalmente, ciego, entre la bru­ma pegajosa del mar. Hay imágenes y sombras de islas que danzan. "La voz de Alcorah llena de oro los barrancos, crea nombres y deshace nieblas. Las palmeras, los picachos, los volcanes, surgen en una luminosa, imponente sole­dad... Marta se llama Marta en un campo de viñas ca­lientes de Tamarán, la isla redonda. "Leyendas de gigantes y de montañas suben a su alrededor como el vaho de la calina a mediodía. "Así, Bandama, la montaña negra, la que Marta tiene delante de sus ojos, aparece con su historia anti­gua. Bandama es el gigante que instaló en los días del caos de la isla la gran caldera, donde hizo hervir el fuego infernal los primeros componentes de la vida de los diablos. Hervor y locura que no resistieron a la sonrisa de Alcorah. La gran caldera hirviente se con­virtió, con este conjuro, en un inmenso nido de pájaros. "«Así pasará con tu corazón», dice Alcorah a Marta en esta noche de sueños. "Sombras de nubes cruzan sobre el viejo volcán apagado y la voz del dios de las islas se va por los barrancos dejando ecos imprecisos y angustia. Marta se ha visto al pie de la Caldera, cerca de su casa, que aún no existe, sola, entre el dolor de las viñas y de las higueras. "¿Puede llegar a ser una caldera hirviente, un gran nido de pájaros, el corazón de una niña perdida en una isla de los océanos?".

 

Tanto los libros Nada como La isla y los demonios y, por supuesto, otras obras de  Laforet, podrán encontrarlos en el catálogo de la Biblioteca Insular de Gran Canaria.

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