Casa Museo Pérez Galdós

Portada del libroEste  pasado jueves, 4 de julio, a las 20.30 horas, en la Casa-Museo Pérez Galdós, el coordinador general de Cultura, Patrimonio Histórico y Museos del Cabildo grancanario, Larry Álvarez, presentó el segundo tomo de la colección editorial recientemente creada Biblioteca Alonso Quesada.

En el acto estuvieron también presentes el responsable de dicha colección, el crítico y ensayista Lázaro Santana, y el poeta Federico J. Silva.

El lanzamiento de este segundo tomo dedicado a la obra poética de Alonso Quesada (1886-1925) incluye los trabajos El lino de los sueños (1915) y Los caminos dispersos (1944); un poema extenso titulado Poema truncado de Madrid (1920), así como la sección denominada Otros poemas, que reúne una serie de siete poemas publicados con posterioridad a 1917 y que están a la altura de la madurez y originalidad que caracterizan a Los caminos dispersos. El libro se podrá adquirir en versión papel al precio de 20 euros y en versión e-pub y pdf por sólo 8 euros.

El pasado año el Cabildo grancanario editó, coincidiendo con la celebración del 126º aniversario del nacimiento del escritor modernista, un primer volumen que contenía sus textos en prosa Crónicas de la ciudad y de la noche, Smoking-Room y Las inquietudes del Hall. Falta por editarse (se hará antes de finalizar este año) un tercer volumen, el cual completará su prosa y recogerá su obra titulada Insulario. Crónica de una isla, aunque el Cabildo no descarta la publicación de un cuarto tomo en el que se compilarían textos teatrales de Quesada como La Umbría o Llanura.

Según Lázaro Santana, “dos libros –El lino de los sueños y Los caminos dispersos- y un poema de cierta extensión –el Poema truncado de Madrid- le bastaron a Quesada para crear un universo poético personal, que, al tiempo, propone una visión del espacio insular, y lo trasciende en virtud de un uso lingüístico innovador”.

Para el director de la edición publicada por el Departamento de Ediciones del Cabildo de Gran Canaria, detrás de la poesía de Quesada no sólo se vislumbran las vicisitudes personales que configuraron la atormentada biografía del autor fallecido prematuramente con 39 años, sino los síntomas de una sociedad alienada: “por una parte las isla que crea la soledad, y por otro la ciudad que deshumaniza al hombre”, explica Santana. Dos versos de su poema titulado Buen clima resumen su pensamiento vital y estético, en consonancia con la mejor literatura europea de la época: “Yo estoy en medio de este cima localista/con una irremediable temperatura universal”.

Con la colección dedicada al escritor Alonso Quesada, el Cabildo grancanario pretende dar a conocer el corpus fundamental y más significativo de su obra elaborada durante su trayectoria como escritor, oficio que combinó con sus tareas burocráticas en el Bank of British, hasta su temprano fallecimiento.

Lázaro Santana explica que Quesada prescindió en sus versos de toda retórica y sonoridad, despojando el lenguaje de sus excesos retóricos, y añadiendo la ironía al discurso de su producción con la finalidad de manipular lúcidamente la realidad. Según Santana, “Quesada tenía una conciencia alerta y receptora; sabía lo que quería conseguir, y poseía los medios para ello; pero le faltó tiempo para lograrlo”.

Rafael Romero Quesada nace el 5 de diciembre de 1886 en Las Palmas de Gran Canaria y fallece el 4 de noviembre de 1925 en Santa Brígida, sin haber cumplido los 39 años de edad. La mayor parte de su producción la firma con el pseudónimo de Alonso Quesada, que de hecho ha llegado a suplantar a su nombre original. En 1910 conoció a Unamuno durante una visita de éste a Gran Canaria: el contacto y la amistad con el escritor vasco orientará entonces decisivamente la vocación y el trabajo literario de Quesada, que murió enfermo de tuberculosis poco tiempo después de contraer matrimonio. El escritor prodigó una entrañable y fructífera amistad con otros dos insignes autores de las letras canarias: Tomás Morales y Saulo Torón. La mayor parte de su obra queda sin publicar con tan temprana muerte, pues cuando esta sucede tan sólo había publicado su poemario El lino de los sueños (1915), su texto en prosa Crónicas de la ciudad y de la noche (1919) y la obra de teatro La Umbría (1922).

Lázaro Santana es poeta, ensayista, crítico de arte y literatura y traductor. Colaborador activo de Cartel de las Artes y las Letras (que también dirigió) y Fablas, creó junto a Fernando Ramírez la colección Tagoro en 1963. Como antólogo preparó Poesía canaria última junto a Eugenio Padorno (1966) y Poesía canaria 1939-1969 (1969). A su labor debemos ediciones importantes sobre Alonso Quesada y Domingo Rivero. Es autor de infinidad de títulos, siendo los últimos publicados su poemario Mapa de la frontera y su libro Aguatinta. Precisamente Santana editó hace dos años el Epistolario Miguel de Unamuno-Alonso Quesada.

Federico J. Silva es Licenciado en Filología Hispánica y profesor de Lengua Castellana y Literatura en Secundaria. De 2000 a 2003 ejerció como profesor de español en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, y ha trabajado en los medios de comunicación: El Mundo-La Gaceta de Canarias y en la Agencia Canaria de Noticias (ACN Press). Ha sido jurado del Premio Literario de Poesía “Tomás Morales” 1996, y del Premio Internacional de Poesía Ciudad de Las Palmas de Gran Canaria”, en dos ocasiones. Obtuvo el Premio Hispanoamericano de Poesía “Dulce María Loynaz” 2004, concedido por la Viceconsejería de Cultura del Gobierno de Canarias. Por parte del Cabildo de Gran Canaria, fue accésit del Premio de Poesía “Tomás Morales” 1994 con su obra Aun amar adverso y Premio Literario de Poesía “Tomás Morales” 2004 por su poemario Era Pompeia.

Fuente de origen: Consejería de Cultura, Patrimonio Histórico y Museos del Cabildo de Gran Canaria

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