Helio Ayala Díaz.
Las Palmas de Gran Canaria
1966
Casualmente
Tal vez,
pueda suceder,
que
amanezca en silencio.
Cerrar mal una cafetera,
y quemar los recuerdos
en la vieja sartén.
Que el sillón
siga en desorden
y griten clemencia
las rosas marchitas
del jarrón.
Que se note
que ayer limpiamos.
Que nos llame la playa
desde la ventana.
Que una gaviota desnuda
cruce el salón
y que,
casualmente,
lleve en el pico
tú nombre.