2000 C.L. "Los Placeres de Montiano" (Casa-Museo León y Castillo)
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C.L. "Los Placeres de Montiano" (Casa-Museo León y Castillo)

La Casa-Museo León y Castillo. situada en Telde, es la sede del Club de Lectura llamado "Los Placeres de Montiano", el cual se reúne con el Profesor Francisco Torres cada viernes alterno para poner en común y debatir la lectura acordada. Desde la misma página de Facebook podrás seguirlo y, si te interesa, apuntarte.

Lo profundo es el aire

Lo profundo es el aire

Que lo profundo es el aire, nos lo enseñó el poeta. El aire aquí es de un rigor despojado, extenso, blanco. Para llegar aquí abandonas la voz, sólo un gorjeo de aves acompaña la huella de tus pasos en el descenso interminable. Ahora es como si tus ojos se abriesen por vez primera a la novedad del mundo: plenitud de un espacio inicial, puro comienzo, recién estrenado casi para quien contempla extasiado el silencio alto de los pinos.

Yo pienso en ti

Yo pienso en ti

Yo pienso en ti, tú vives en mi mente,
sola, fija, sin tregua, a toda hora,
aunque tal vez el rostro indiferente
no deje reflejar sobre mi frente
la llama que en silencio me devora.

A la Muerte

A la Muerte

Miré los muros de la patria mía,
si un tiempo fuertes ya desmoronados,
de la carrera de la edad cansados
por quien caduca ya su valentía.

A la Vida

A la Vida

Sean tus versos honrados con loores,
tu prosa de castiza donosura,
clara, sutil, toda una confitura
para deleite de cien mil lectores.

3 poemas de

3 poemas de "El dulce milagro"

En el agua la estrella se refleja
como una lentejuela de oro vivo,
o un lunar imprevisto en el motivo
gris y redondo de la charca añeja.

Las Islas Invitadas y Cien Poemas Más

Las Islas Invitadas y Cien Poemas Más

El cielo se ha despeinado,
su melena de cristal
se destrenza en el sembrado.

Tres poemas de Luis López Anglada (Obra:

Tres poemas de Luis López Anglada (Obra: "Impaciencias"

“Este continuo esperar,
este continuo morir,
este continuo soñar,
decidme si no es vivir”.

Soneto

Soneto

Cerca de ti, ¿por qué tan lejos verte?
¿Por qué noche decir, si es mediodía?
Si arde mi piel, ¿por qué la tuya es fría?
Si digo vida yo, ¿por qué tú muerte?

En esta isla

En esta isla

Si aun en este día yo volviera a nacer,
yo sé que nacería en esta isla.
Y sé
que antes, mucho antes que el sol
incendiara mi piel, de que el viento
apretase el polvo a mi contorno,
el mar de siempre
habría cercado mi corazón
en sus dominios.

Los desarraigados (relato)

Los desarraigados (relato)

A menudo se ven, caminando por las calles de las grandes ciudades, a hombres y mujeres que flotan en el aire, en un tiempo y espacio suspendidos. Carecen de raíces en los pies, y a veces hasta carecen de pies. 

A un olmo seco (poema)

A un olmo seco (poema)

Al olmo viejo, hendido por el rayo
y en su mitad podrido,
con las lluvias de abril y el sol de mayo,
algunas hojas verdes le han salido.

¡Qué doloroso es amar...! (poema)

¡Qué doloroso es amar...! (poema)

¡Qué doloroso es amar...
y no poderlo decir!

Si es doloroso saber
que va marchando la vida
como una mujer querida
que jamás ha de volver.

Reflexiones (En

Reflexiones (En "Cantos de otoño")

Quien sin llorar ni sufrir
vio por senda florecida
su existencia transcurrir,
cuando se siente morir
dice: “¡Qué corta es la vida!

Diabasa (Retablo y Geografía de Cuentos Canarios, Antología, Tomo II)

Diabasa (Retablo y Geografía de Cuentos Canarios, Antología, Tomo II)

Soy una mujer honesta aunque haya vendido mi cuerpo durante más de veinte años. Tal vez suene a disculpa freudiana y pisoteada alegar que mi padre fue el culpable de que mi vida se encaminara por turbias veredas ...

Otoño (poema)

Otoño (poema)

La última luz de septiembre
prende las lágrimas de los ciervos
antes de que la veda se levante.

Los cazadores limpian las escopetas
y en la ciudad los amantes
preparan su amor para la niebla.

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